Más no siempre es mejor, mejor es mejor

Muchas veces nos dejamos llevar por la idea de que, cuanto más entrenemos, más cerca estaremos de nuestros objetivos. Pero en el deporte, como en tantas otras cosas en la vida, la calidad siempre supera a la cantidad.

No se trata de pasar horas en el gimnasio, sino de aprovechar cada minuto que le dedicas. Entrenar con conciencia, enfocándote en la técnica y escuchando a tu cuerpo, te ayudará a obtener mucho más rendimiento que simplemente acumular esfuerzo. A menudo olvidamos que, si no nos detenemos a hacer las cosas bien, podemos acabar haciéndonos más daño que bien.

Algunos consejos que he aprendido en este camino:

  1. Técnica antes que todo: Si quieres avanzar, no se trata de correr más rápido o levantar más peso de golpe, sino de asegurarte de que lo haces bien. Mejora cada movimiento y notarás la diferencia.
  2. Sé eficiente con el tiempo: Entrenar más tiempo no significa entrenar mejor. Planifícate bien, y una sesión de 45 minutos puede ser mucho más efectiva que dos horas sin una dirección clara.
  3. Descansa y recupérate: El cuerpo necesita descanso para crecer, tanto física como mentalmente. Dormir bien, cuidarte y darte tiempo para recuperarte es tan importante como la sesión más intensa.
  4. Progresa poco a poco: La clave está en avanzar, no en agotarse. Aumenta la intensidad de forma progresiva. Recuerda que el cuerpo necesita adaptarse a los cambios.
  5. Entrena con conciencia: Cuando entrenas con plena atención, conectando con tu cuerpo, los resultados no solo son físicos, también mentales. Cada movimiento cuenta, y cada repetición te acerca a tus objetivos.

No se trata de cuánto, sino de cómo. Tómatelo con calma, porque los resultados a largo plazo son fruto de la constancia y el trabajo bien hecho. Y recuerda: entrenar con conciencia no solo mejorará tus resultados, sino que te hará disfrutar más del proceso.